La selección mexicana no ha tenido apenas tiempo para disfrutar y digerir el triunfo contra Alemania. El día después en la cabeza de Juan Carlos Osorio y su cuerpo técnico sólo está Corea del Sur.
En el staff técnico han analizado a fondo a su próximo rival el sábado en Rostov del Don. Incluso este lunes el auxiliar técnico de Osorio, Pompilio Páez, se acercó hasta Nizhny Novgorod para seguir en vivo el duelo entre Corea del Sur y Suecia.
En el cuartel general de la selección mexicana estudian cómo plantear el partido y les preocupa un aspecto importante. Creen que serán un duelo físico y de mucho ritmo. "Los coreanos corren mucho y cuando se paran vuelven a correr y así están todo el partido", comentan desde el interior del Tri.
Por eso en la preparación de los entrenamientos de esta semana se ha dejado una parte importante al descanso de los jugadores, especialmente los titulares contra Alemania que realizaron un gran esfuerzo. Tanto este lunes como el martes por la mañana, realizaron trabajo regenerativo en las instalaciones del Dynamo de Moscú.
México llega con mucha confianza al segundo compromiso en el Mundial, mientras que su rival es todo lo contrario después de su derrota ante los suecos. Corea del Sur sabe que todo lo que no sea sumar puntos le deja prácticamente eliminado.
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