Obligación de la Legislatura Federal y el Senado generar beneficios al pueblo y no a particulares.
- Primero está la vida.
“Como veracruzanos debemos defender nuestra tierra. EL costo que representa el proyecto minero “La Paila” no vale la pena. Por ello como diputado, pero más como padre de familia, haré todo lo que esté en mí para impedir este desastre natural. Llamo al H. Congreso Federal y al Senado de la República para que se unan a esta lucha y generen los beneficios que ofrecieron a su pueblo”.
Ernesto Cuevas Hernández, diputado local por el Distrito VIII, se manifestó en contra de lo que calificó como un ecocidio, esto durante el Coloquio en Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Veracruz, el caso del proyecto de la mina “La Paila”; municipio de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios, Veracruz, evento organizado por la Universidad Veracruzana. Dijo que además del daño cultural y ecológico, se suma un peligro de desastre nuclear, pues la citada mina se encuentra dentro del perímetro de la nucleoeléctrica Laguna Verde.
El legislador recordó las bondades prometidas por los entonces encargados de la construcción de la central, sin embargo los habitantes no han recibido nada de ésta. Incluso los caminos destinados a la evacuación de las comunidades no son transitables, ni siquiera hay señal de teléfono. Lo mismo pasaría si se permite la llegada de la industria minera a la zona, el estado se quedaría con un grave daño en todos los rubros, mientras la federación conseguiría el uno por ciento de lo explotado como beneficio.
Explicó a los asistentes que recientemente presentó en el Congreso Local un Proyecto de Punto de Acuerdo mediante el cual exhortó a las autoridades del Gobierno Federal a desistir de tal proyecto, en virtud de todas las afectaciones que representan. Por fortuna más fracciones legislativas, además de juntos por Veracruz, se sumaron a la negativa, por lo que ahora se reunirá con diputados federales para que el Congreso de la Unión tome el tema como una prioridad urgente. Con ello se busca conseguir una reforma que garantice los derechos constitucionales en materia ambiental, contenidos en los Arts. 4, 25 y 27. Para que no permitan que ninguna empresa reitere sus intentos de imponerse a los pobladores y a la naturaleza.
“Esperemos que SEMARNAT no se equivoque, pues se enfrentaría a un gran movimiento social… porque primero está la vida. Tenemos que servirle a nuestro mundo. Estoy con Veracruz y desde el Congreso haré lo que tenga que hacer para llevar el tema a México y que se de fin a esto”, concluyó.
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